(25/10/11) CCOO tilda de intolerable el desprecio que demuestra el PP cuando habla de Andalucía.

25 de octubre de 2011

A raíz de las declaraciones pronunciadas por Ana Mato en el día de hoy, con las que ha indicado que los niños andaluces están en el suelo en las escuelas, para CCOO resulta intolerable el desprecio con el que la vicesecretaria general del PP se dirige a Andalucía.

En el día de hoy, Ana Mato (vicesecretaria general del PP) se ha referido a Andalucía indicando que los niños andaluces «están en el suelo en las escuelas». Desde CCOO se quiere recordar a esta representante del PP que en Andalucía los trabajadores y trabajadoras se esfuerzan, con sus impuestos, para fortalecer una escuela pública que integra a más del 75% de todos los centros educativos andaluces, garantizándose así la integración de todo el alumnado independientemente de su estatus socioeconómico. Cosa que no puede decirse de comunidades autónomas gobernadas por el PP como Madrid o Valencia, en las que el alumnado está en la práctica segregado en distintos centros educativos en función de las condiciones económicas de sus familias.

A este respecto, indica el secretario General de la Federación de Enseñanza de CCOO Andalucía, José Blanco, «en nuestra comunidad autónoma el alumnado, lejos de estar en el suelo en las escuelas, disfruta de una escuela pública integradora que además cuenta con los mejores profesionales».

«Una escuela pública andaluza, prosigue José Blanco, que indudablemente necesita más recursos, razón por la que desde CCOO nos estamos movilizando por el cumplimiento del Acuerdo de desarrollo de la LEA, a través del que la Consejería de Educación se comprometió a crear más de 15.000 puestos docentes al margen de las jubilaciones y hasta 2.196 puestos para el personal educativo complementario».

«Pero en modo alguno, aclara Blanco, la situación del sistema educativo en Madrid u otras comunidades autónomas gobernadas por el PP puede ser un modelo a seguir. Sin ir más lejos, precisamente en Madrid se ha dejado de contratar a más de 4.000 docentes en los últimos dos años, circunstancia que refleja la poca credibilidad que puede tener la derecha al hablar de educación».

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