En CCOO consideramos que los nuevos criterios para las acreditaciones para poder concursar a plazas de profesorado universitario son, en buena parte, arbitrarios e injustos, y están pensados para restringir el acceso al funcionariado. Son, en consecuencia, una herramienta que desincentiva la calidad del trabajo de los docentes e investigadores, y por lo tanto pueden considerarse un ataque más a las Universidades Públicas.
Por ello, el hecho de que se produzca unidad de acción entre los principales sindicatos, para exigir la negociación de los mismos, es motivo de satisfacción. Entendemos que la convocatoria de la mesa sectorial es consecuencia de esta unidad de acción, y nos mostramos prudentemente satisfechos con este hecho. Asimismo, en el ámbito de la UMA, entendemos que es positiva la unidad de los órganos de representación y el apoyo que por parte del equipo de gobierno que se ha producido esta mañana.
No obstante, nos tememos que estas negociaciones no sean sino una excusa para paralizar aún más las acreditaciones, que podrían congelarse mientras se negocia. Para que el nuevo gobierno demuestre credibilidad en su voluntad negociadora, entendemos que es necesario que se vuelva al sistema antiguo de acreditaciones, en tanto se negocia uno mejor.