El nuevo Gobierno debe acabar con seis años de austeridad y recortes e impulsar la actividad económica y el empleo de calidad.
Los resultados electorales exigen un intenso y sostenido diálogo político y social para que la próxima legislatura sea la de otra política económica, el empleo de calidad, la lucha contra la desigualdad y la pobreza y un modelo más democrático de relaciones laborales que debe garantizar un Gobierno de progreso.