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Estimados miembros del claustro, buenos días…, de nuevo nos encontramos aquí a punto de finalizar otro año, otro largo año… en el que seguimos sufriendo los diferentes reales decretos de recortes de derechos laborales y políticas restrictivas, congelación salarial, descuento del 5% mensual, aumento de jornada laboral, recortes de derechos y permisos…, y en el que las perspectivas, a corto y medio plazo, parecen ser adversas.
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No se cubren jubilaciones, no se cubren bajas ni siquiera de larga duración, no hay un relevo en los servicios que están “mermando”, todo siempre bajo el “paraguas” del impedimento legal, en el que, en estos últimos años, se ha refugiado la Universidad, la Universidad de Málaga.
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A pesar de estas circunstancias, como digo adversas, para los trabajadores y trabajadoras, la Universidad de Málaga parece avanzar, como así lo prueban los diferentes indicadores y rankings, y tal y como vemos reflejado en las matriculaciones, la participación de la UMA en la sociedad, etc…
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Y todo esto gracias al esfuerzo, el gran esfuerzo de todos los trabajadores y trabajadoras, del PAS Y del PDI, que a pesar de ser el objetivo de los diferentes recortes aúnan esfuerzos para que cada día sea una mejor Universidad.
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Esta situación en parte, y sin duda alguna, son imposiciones de las políticas restrictivas del Gobierno Central y de la Junta de Andalucía… pero aquí, en nuestro ámbito mas cercano, y en nuestra universidad, se han llegado a firmar acuerdos, para el beneficio de todos, con mucho trabajo y esfuerzo, en tiempo, en recursos, en personal… y que lamentablemente no se cumplen es su totalidad, perdiendo el fondo, la forma y la filosofía que se pretendía cuando se negociaba.
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No se cumple en las formas por falta de compromiso de cumplimiento, tenemos acuerdos en plazos que no se cumplen, que se dilatan constantemente y que no gozan de la transparencia de la que se presume. Cuando pedimos plazos, lo hacemos para cumplirlos, igual que cumplimos nosotros cuando nos piden compromiso, cuando nos hemos tenido que apretar el cinturón, hacer más con menos…
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No se cumple en el fondo porque NO hay una política de personal clara y bien dirigida, con rumbo, con objetivos. Nuestra intención siempre ha sido reforzar el principio de estabilidad en el empleo y mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, para que redundara en una mejor calidad de los servicios, y con la incertidumbre y dilatación de los diferentes plazos, se consigue el efecto contrario: la desmotivación, la mala organización del trabajo, la falta de implicación y se contribuye a enturbiar el clima laboral.
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No se cumple la filosofía que se pretendía porque en los acuerdos se refleja un desarrollo organizacional y profesional en la que con una RPT desfasada, con una falta de renovación generacional y con una tasa de reposición nula, lo que proponemos son fórmulas que compensen la perdida de plantilla estructural con iniciativas como la funcionarización del personal laboral, regulación del funcionamiento de la unidad de nuevas necesidades… y nuevamente nos vemos parados en los tiempos, apagados ante la más minina duda legal.
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Aprovechamos para solicitar en este órgano, que todos estos documentos que desarrollamos como informes, planes de estudio, acuerdos, que dicen y aprueban que debemos dar calidad al empleo, dar calidad a los usuarios, y que no llegan a desarrollarse por incumplimiento de plazos, se realicen y finalicen en sus diferentes ámbitos.
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Por último, mencionar la gran labor del personal con cargo a grupos y proyectos de investigación, parte importante de esta Universidad, que con total dedicación realizan un trabajo no siempre bien reconocido, ni bien retribuido y que en estos últimos días está siendo algo desprestigiado en la opinión pública con una falta de conocimiento y rigor, algo que la Universidad de Málaga debería atajar.
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Muchas gracias
