La educación pública está en proceso de deterioro, particularmente la enseñanza universitaria en Andalucía está pasando por graves dificultades, en favor de la enseñanza privada. Las políticas puestas en marcha por la Junta de Andalucía y anunciadas en sus presupuestos para 2021 no hacen más que corroborar esta preocupante realidad. Durante la pandemia, se han intensificado los recortes en financiación a las universidades públicas andaluzas. Tras un primer tijeretazo de 135 millones, ahora nos encontramos en una situación donde el Gobierno autonómico desplaza de forma sistemática partidas presupuestarias entre los diferentes ámbitos educativos y sanitarios alegando la necesidad de un indeterminado fondo COVID, que realmente se está dedicando a otros fines.
Las actuales circunstancias esconden una clara intención de, por un lado, maquillar los recortes de financiación con fondos europeos para disimular esta situación, y, por otro, erosionar la solidez del sistema universitario público andaluz. La crisis está siendo una coartada para acelerar y justificar una estrategia de desgaste, asfixia y debilitar a las universidades públicas de nuestra tierra, alentando, paralelamente, el desembarco de universidades privadas que se está produciendo como nunca se ha visto en Andalucía.
En esta misma línea, la Junta de Andalucía ha tirado por tierra la autonomía financiera universitaria al obligar a las universidades públicas a recurrir a sus remanentes. Además, de cara al próximo año 2021, tampoco hay ninguna perspectiva de aumento, acorde a las necesidades, de los presupuestos de las universidades públicas, ni siquiera de recuperación de lo recortado. Un peligroso menoscabo que ignora la prioridad de la educación pública en todos sus niveles como un servicio y un derecho fundamental, cuya competencia recae, precisamente, en los ejecutivos autonómicos.
Por el contrario, las últimas declaraciones del propio consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, nos colocan en la antesala de nuevos recortes en 2021, como es el caso del Mapa de Titulaciones, que podría llegar alcanzar un 16% del total. Un negro vaticinio que se confirma en la nueva propuesta de Modelo de Financiación Plurianual de las universidades andaluzas a partir de 2021, tras el rechazo de las universidades de la propuesta de nuevo Modelo de Financiación presentada a los rectores/as en diciembre de 2019.
SE ESTÁ ATENTANDO CONTRA LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
Es muy preocupante que la autonomía de las universidades, no solo la financiera, consagrada en nuestra Constitución, esté siendo invadida por el poder centralizado del gobierno andaluz, que junto al recorte económico ha decidido imponer el tipo de docencia que se ha de impartir durante la pandemia.
Tememos que estas actitudes y medidas sean el comienzo del derribo de las Universidades Públicas de Andalucía y su sustitución por las Universidades Privadas.
ES FUNDAMENTAL GARANTIZAR UNA FINANCIACIÓN BASICA Y UN REPARTO EQUITATIVO EN EL NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN
Para UGT, CCOO, el Frente de Estudiantes y Estudiantes en Movimiento el documento entregado por la Consejería a las universidades andaluzas no es un Modelo de Financiación sino un “modelo de reparto” de lo que cada año la Junta acuerde para el conjunto de las Universidades, pudiendo ser menor un año que otro, y según qué universidad. A nuestro entender, el nuevo Modelo de Financiación debe garantizar las necesidades básicas de todas las Universidades, así como las exigencias de desarrollo y modernización que éstas requieren. El despropósito de la propuesta anterior es tal que habla reiteradamente de “Subvención” en lugar de “Financiación”, convirtiendo en graciable el derecho a merced de la arbitrariedad de la Consejería.
DEL PERSONAL Y DEL ALUMNADO NO HABÍA NINGÚN COMPROMISO EXPRESO
Además, la propuesta tampoco recoge compromisos expresos a las políticas de apoyo a los estudiantes como las bonificaciones en la matrícula, erasmus, idiomas, prácticas en empresa. No hace referencia a las políticas del personal (PDI y PAS), ni a los compromisos de estabilidad en el empleo y recuperación de derechos acordados en la Mesa General de Negociación con los sindicatos y Universidades, acuerdos y derechos que no están recogidos en el incremento de las cotas de gastos de personal. En consecuencia, no queda garantizado lo más importante de cualquier modelo: la suficiencia financiera para atender las necesidades reales. El documento de la Junta olvida, también, por completo, la negociación colectiva. Traslada al ámbito de la forma lo que en la actualidad es un hecho ya que, en estos momentos, es inexistente en la universidad pública andaluza. Una circunstancia que lamentamos los sindicatos y que debilita profundamente la defensa de los derechos laborales de la comunidad universitaria.
Por este motivo, el nuevo modelo de financiación debe garantizar el Empleo y el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la Mesa General de Negociación, sin que ello suponga una descapitalización de las universidades, tal y como ha ocurrido en el año 2019 y 2020.
EL NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN DEBE APOSTAR POR LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD.
Para ello, el nuevo modelo de financiación debe garantizar, entre otros, por el mantenimiento de las diez Universidades Públicas de Andalucía y la oferta de títulos existentes en la actualidad en todas ellas. Las reiteradas declaraciones del consejero de suprimir los títulos de grado de menos de 30 alumnas/os por curso constituyen una amenaza seria para un desmantelamiento progresivo del sistema universitario público de Andalucía.
EL NUEVO MODELO HA DE INCLUIR UN COMPROMISO DE INCREMENTO DE LA FINANCIACIÓN ANUALMENTE,
En la propuesta de la Junta ha desaparecido la referencia a indicadores como el PIB. Ni siquiera recoge, a diferencia del Presupuesto anual de la Junta de Andalucía, un compromiso de crecimiento mínimo anual en la financiación de las universidades, ni tan siquiera, una alusión, de acercarnos a la media de la Unión Europa y la OCDE como objetivo de futuro.
Por tanto, desde CCOO, UGT, el Frente de Estudiantes y Estudiantes en Movimiento exigimos a la Junta de Andalucía que acuerde con los Rectores y Rectoras un Modelo de Financiación que garantice el funcionamiento de las universidades, los derechos del alumnado y del Personal tanto en lo que respecta al mantenimiento del Empleo como al cumplimiento de los Acuerdos.
Y a los Rectores y Rectoras de las Universidades Públicas Andaluzas les pedimos que reclamen el cumplimiento escrupuloso a la autonomía universitaria y que actúen en consonancia a los intereses de quienes democráticamente los han elegido, conocedores, además, de la importancia de la Universidad en el desarrollo social y económico de su provincia.
Actualmente, más que nunca, invertir en educación es invertir en salud, ya que se estará financiando la seguridad de la comunidad educativa en los espacios universitarios y, por ende, de toda la sociedad. Ni que decir tiene que la inversión en investigación igualmente es ahora fundamental, para poder paliar los efectos de la crisis sanitaria.
LOS RECORTES DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA Y EL MODELO DE FINANCIACIÓN DIFICULTAN CADA VEZ MÁS EL ACCESO DE LOS ESTUDIANTES A UNA EDUCACIÓN SUPERIOR
Se hacen evidentes las dificultades a las que el estudiantado de clase trabajadora para obtener una educación superior de calidad. La unificación de titulaciones, la escasa financiación y la inversión en universidades privadas no hace más que limitar el acceso de los y las estudiantes a la universidad, viendo así condicionado su futuro y su entrada a posibles puestos de trabajo con mejores condiciones laborales.
Por todas estas razones, llamamos al conjunto de la comunidad universitaria, así como al rectorado de las universidades públicas andaluzas a adherirse a este comunicado y formar una oposición unitaria ante los citados ataques a la educación pública. Con este pronunciamiento público, UGT, CCOO, el Frente de Estudiantes y Estudiantes en Movimiento apelamos y trabajamos por una unión sin fisuras de todos los sectores y agentes de la comunidad educativa por la defensa de nuestra educación, hoy en peligro.